viernes, 25 de marzo de 2011

PPKMANIA

Cuando la Sociología se fusiona con el proselitismo en época de elecciones es lo peor que le puede pasar. Pasa a convertirse, de una carrera algo devaluada, a una carrera totalmente devaluada. En un medio para los intereses de arriba. Mucho me dirán que es inevitable, que los sociólogos son personas, y como  la mayoría de personas, tienen inclinaciones o preferencias políticas, pero cuando los sociólogos llegan al extremo de convertirse en activistas a tiempo completo de determinado candidato y saturan sus círculos sociales con su apoyo desmedido a su candidato, pierden credibilidad y objetividad en sus análisis y aportes. Sea el candidato que sea.

Desde estas últimas semanas he visto como gente que conozco demuestra tal apasionamiento por uno y contra otro candidato. Por ejemplo en el Facebook. Por todos lados hay gente que bien ama u odia a PPK (es cierto, lo mismo sucede con Humala, Keiko y Toledo, pero en menor medida). A raíz de su crecimiento vertiginoso todo el rojerio y la progresía ha pegado el grito al cielo y ha comenzado a inundar las redes sociales con imágenes y publicaciones antiPPK. Lo acusan de pro-yanqui, de ultraliberal, de payaso, de que ha despertado el favoritismo del electorado solo porque le tocaron los genitales. Y saben que: les doy la razón en los dos últimos casos (en los dos primeros no porque son las mismas cojudeces de siempre).

Si, porque PPK me hace recordar un poco a Abdalá Bucaram, ese ex presidente ecuatoriano al que vacaron entre otras cosas, por sus payasadas. Y porque es cierto, desde que le tocaron por primera vez los genitales PPK comenzó a subir en las encuestas. Pero… LA VACA YA NO SE ACUERDA CUANDO FUE TERNERA. Ya no se acuerdan cuando Susana Villarán comenzó a crecer electoralmente solo porque dijo que fumaba marihuana y porque vendió una imagen de “tía bacán” (cuantos fronterizos, los mismos que hoy son antiPPK votaron por ella básicamente por esas dos cuestiones), lo mismo que sucede con PPK, convertido hoy en un “tío bacán”, en una estrella de rock. Es decir las mismas variables que se dan ahora con PPK sucedieron con Villarán, Entonces, antes de ver la paja en el ojo ajeno, fíjense en la que hay en el suyo. Los mismos que hoy despotrican contra PPK son los mismos que votaron por Villarán y NO TIENEN LA CATADURA MORAL para renegar y despotricar contra la enorme y galopante campaña de PPK en las redes sociales (y tambien en las calles), porque así como muchos llenan sus perfiles con imágenes y publicaciones  a favor de PPK, hubieron muchos que en la campaña pasada saturaron la red y las calles con campañas a favor de la inepta y palabrera (típico de una socialista) que tenemos hoy por alcaldesa e incluso hubieron quienes llegaron al extremo de (por ejemplo) poner en su perfil el símbolo de Fuerza Social junto a las fotos de sus rostros. Mejor calladitos, aguantense a PPK nomas.

Se que muchos han escuchado esa frase que dice que los cristianos, judíos y musulmanes adoran al mismo Dios pero de distinta manera. Y hasta cierto punto es cierto. Y se me viene a la mente esa frase porque en estos últimos días he sido testigo de una trifulca cibernética por correo, en la que algunos de mis amigos se enfrascan en una pelea de ideas, unos que le van a Toledo y otros a PPK. Y al final en mayor o menor intensidad, estos candidatos junto con dos mas representan la continuidad de la política y economía liberal en nuestro país, cosa que me parece bien y no tengo problemas en decirlo, con una excepción: por mas liberal que sea, que salga Keiko de presidente sería tan nefasto (es como si en Chile saliera elegida la hija de Pinochet o en Argentina la hija de Videla - aunque la comparación de Fujimori con esos dos dictadores resulte excesiva) como que salga el estatista y fascista de Humala. Dice que ha cambiado y se ha moderado. Si Juan, y yo soy marxista…

Y a pesar de todo lo que dije de PPK líneas arriba (ven que yo SI puedo separar las cosas y ser objetivo), votare por él. Y no pienso ahondar en el porqué aquí. No haré de este blog un medio de proselitismo (y decir solamente que voy a votar por alguien no lo es).

sábado, 12 de marzo de 2011

LA FELICIDAD INCOMPLETA

Caminaba ayer de madrugada por las calles de regreso a mi casa y de pronto la escuche de una fiesta en un departamento. Ya la había escuchado antes. No se porque pero siempre pensé que la cantaba una mujer (ahora se que no). Le preste atención al coro. Tengo de Lenny Fierro (sí, me gusta el latín pop). Es cierto, yo no tengo un departamento ni viajo en cruceros, pero creo que el resto de la letra se ajusta a mi realidad actual (aunque no por la nostalgia de una persona en especial, hago esa salvedad). Al menos un poco.

Este verano ha sido el mejor en muchísimos aspectos: sigo trabajando, estuve en clases de natación, saque mi brevete, tengo carro, estoy en un gimnasio, deje crecer mi pelo, tengo “rating” (los que me conocen saben a lo que me refiero), etc. Vivo de aquí para allá, me va bien y me gusta decirlo, así como cuando me va mal lo digo también. Pero me he dado cuenta de que, de un tiempo a esta parte, he estado sintiendo inconscientemente una especie de vacío extraño que ayer con esa canción finalmente salio a la luz. Y tuve una visión a lo San Pablo.

Durante todo este tiempo me he excusado diciendo (y diciéndome a mi mismo) que no tengo enamorada por falta de tiempo libre. A la última que tuve le termine básicamente por esa razón. Y es verdad. Al menos hasta este febrero que ya se ha ido he estado bastante ocupado en mis asuntos como para pensar en iniciar y mantener una relación seria (lo del “rating” va por otro lado). Me había convencido a mi mismo de que, asi como estoy ahora, sería un despropósito estar con alguien, pensamiento que ha venido actuando como un escudo (o repelente) hacia mi mismo cada vez que se me ha dado la oportunidad de profundizar un vinculo sentimental con alguien. Sin embargo, a la falta de tiempo debo agregar algo más: miedo. Miedo a que las cosas no vuelvan a funcionar, miedo a que terminen como la última vez, miedo a que de nuevo mi ritmo de vida termine por relegar a un segundo plano una potencial relación, miedo a que nuevamente termine siendo yo el verdugo. Por todo esto me he detenido en la búsqueda de una enamorada. Y de repente ahí puede estar la clave para personas como yo. Lo inesperado y accidental puede ser lo que funcione conmigo. Encontrar sin buscar. Después de todo sucedió una vez, funciono muy bien y fui feliz (paradójicamente aquello ocurrio el verano anterior, donde no era "del capital" ni hice ni tenia todo lo que mencione al principio). Pero nunca ha funcionado cuando yo tomé la iniciativa. Casi siempre ha sido un desastre. También lo fue la última vez.

A pesar de tener gente que me quiere (y también gente que me odia) finalmente debo de aceptar la soledad como parte de mi. Soledad de estar (no andar) solo. Sin enamorada. Y por propia voluntad, hasta que lo inesperado y accidental vuelva a aparecer. Recién allí experimentare la felicidad completa, si es que vuelve a aparecer justo cuando siga teniendo todas las cosas que por ahora, como canta Lenny Fierro, tengo.




PD: Rojos, si piensan que esta es la razón por la cual soy tan liberal y pro-mercado, se equivocan. Así fuera misio (y lo he sido), igual nunca sería izquierdista, ni seguidor del marxismo, el anticapitalismo, el socialismo y demás reliquias destruidas por la historia que a fin de cuentas son la misma porqueria y que son la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la prédica de la envidia, como dijo el gran Winston Churchill.

martes, 1 de marzo de 2011

REVOLUCION SIN MANOS

La primera experiencia compartida que tuve con el rojerio y la progresía de mi universidad fue en el segundo año. No recuerdo el motivo exacto pero durante aquellos días de pronto varios hablaban de hacer una marcha de protesta al Congreso a favor del respeto del medio pasaje universitario (como si los congresistas fueran los cobradores de las líneas; por ultimo a donde se tenía que ir era al MTC pidiendo que se aplique como parte del reglamento de transito una multa hacia los conductores y cobradores irrespetuosos, pero claro en las mentes brillantes de los “protestologos” nunca se propuso eso). Yo, junto con otros amigos éramos tildados de “amarillos” (por el mismo rojerio que luego pontifica en contra de las etiquetas) porque nunca nos involucrabamos en acciones contestatarias o  porque “seguro no nos afectaba” los problemas sociales, entre otras sonseras (como si el ser revoltoso o rebelde sin causa fuera lo que hace a uno un universitario de verdad, ja!). Al final, mas por darles la contra que por convicción (durante aquellas épocas todavía no manifestaba mis ideas básicamente porque no quería quedar mal con nadie, cosa que ahora me importa un pepino) participe de esa marcha. Sin embargo en pleno receso en la plaza Francia (les recuerdo que el quid de la marcha era el respeto del medio pasaje, nada mas, así había sido promocionada) un grupo de estudiantes marxistoides que eran de los que habían estado instigando a los alumnos a participar de la manifestación hicieron una banderola en la que se leía la siguiente estupidez: “Villarreal contra el modelo económico”. ¿? Y estupidez no solo por lo del “modelo” sino porque el mensaje no tenia absolutamente nada que ver con la finalidad de la marcha. ¡Y encima querían que yo sea uno de los que la cargara! Me sentí burlado y estafado y no solo yo sino varios de los que estaban allí (creo que ese fue el comienzo de la conversión del “cheguevarismo” al pensamiento liberal por parte de un gran amigo).  Obivamente me negué a ser cargar ese esperpento y al final fue el mismo grupúsculo quien termino cargandola.
Muchos se sorprendieron cuando a fines del año pasado me vieron protestando en el plantón organizado contra la suspensión de las elecciones estudiantiles y el cierre de la universidad por parte del corruptisímo ex rector de la UNFV Hernan Escudero para impedir su inminente derrota y el fin de la mamadera. Y también se sorprendieron al verme siendo miembro activo del grupo CAS (Compromiso Académico con Sociales, aunque yo lo llamaba Comando AntiSocialista jajaja), organizacion estudiantil sin complejos que se formo a comienzos del año pasado y que se perfilaba como la ganadora en las dos elecciones que el ex rector al final suspendió, organización que llego a sufrir una agresiva campaña de demolición y guerra sucia por parte de los oligofrénicos de siempre que incluía la creación de volantes y afiches antiCAS, insultos y puñales por la espalda de gente que supuestamente era “amiga” (pero que llego a pararse en frente de nuestro salón –obviamente cuando nosotros no nos encontrabamos- y hablar mal y sin fundamento sobre el grupo), la creación de una pagina en Facebook con la caricatura de Alan Garcia y con el mensaje “CAS engaño” (una cobardía infame, ESO SI ES SER PUTAZO mi estimado D. B.), entre otras perlas generadas por la impotencia y la frustración de parte de los rojos por nunca poder ellos calar en el alumnado como opción viable al Tercio.
A veces la gente confunde las cosas. Protestar por cosas puntuales y concretas y sin vulnerar deliberadamente el derecho de terceros es perfectamente valido (como de alguna manera lo era el reclamo del respeto al medio pasaje o buscar que el Congreso, el Ministerio de Educación y la Asamblea Nacional del Rectores intervengan para que saquen a toda la cupula escuderista de la universidad, lo cual se hizó y se logró), pero no interrumpir el transito por pedidos gaseosos y arcaicos como contra “el modelo neoliberal”, “el imperialismo yanqui”, “el sistema”, el “remate del país”, “los chilenos”, etc. que algunos retrogrados aun mantienen como bandera, postulados que ya deberían estar fuera del debate académico y sobretodo sociológico porque lo que ahora se debe discutir, analizar y solucionar (y también exigir a los candidatos presidenciales en esta coyuntura de elecciones) es lo relacionado a la educación, postas medicas, infraestructura, carreteras, luz, agua, desagüe, seguridad ciudadana, calidad de vida, capacitación técnica a los jovenes, etc., cuestiones puntuales en las que la Sociología debe ahondar desde un enfoque técnico, planificador y practico dejando de lado el lirismo, la palabrería y la predica "anti" si quiere sobrevivir.

Si alguna vez mis derechos vuelven a ser vulnerados deliberada y específicamente por supuesto que  volveré a protestar y a apoyar a quienes protestan. Ya lo he hecho.

domingo, 20 de febrero de 2011

DERECHOS INHUMANOS

Cuando el año pasado el entonces ministro Rafael Rey promovió los decretos legislativos que supuestamente escondían la intención de dejar en libertad a militares y policías sentenciados o procesados por violación a los DDHH (incluido el grupo Colina) aparecieron en varios sitios (incluido mi universidad) afiches y volantes convocando a una marcha para protestar en contra. Sin embargo justo por esas fechas, salieron en libertad Lori Berenson y otra terrorista que ahora no recuerdo su nombre, pero como era de preverse, ninguno del rojerio se pronuncio en contra ni organizo marcha alguna. Algo parecido sucedió con Fujimori: el dia que lo sentenciaron las ONGs de DDHH llegaron hasta el punto de hacer fiestas para celebrarlo; pero cuando a Abimael Guzman le volvieron a hacer juicio (porque no se respetaron sus “Derechos Humanos” ¡Que tal concha!) y lo sentenciaron ninguna de las mismas ONG se pronuncio e hizo fiesta alguna. (Moraleja para los que lean esto: si en algún momento de sus vidas no son capaces de medir las cosas con la misma vara, en vez de medir con varas distintas ¡No midan nada!).
Hasta ahora no me cabe en la cabeza porque las ONGs de DDHH y otras instituciones como el IDL aprueban las solicitudes de terroristas y otras basuras para que se les respete “su debido proceso” y los defienden en causas legales. ¡Por el simplemente hecho de ser criminales deberían rechazarlos! Pero no, ya sea por dogmatismo o por estupidez los rojos casi siempre saltan con los DDHH solo cuando se trata de la “protesta social” (por lo general, vandalismo donde se bloquean vías, se queman llantas, se tiran piedras, se desabastece a las ciudades, se destroza la propiedad privada y donde incluso algunos cobardes ponen como escudo a sus mujeres e hijos, entre otras perlas), el “conflicto armado interno” (ósea terrorismo, pero dicho de una manera mas bonita porque la izquierda nunca debe quedar mal, así sea radical)  y demás maquillajes. Salen a hablar en los medios de comunicación y casi siempre sueltan la palabra “genocidio” o “fascista” como calificativo al gobierno de turno cuando este “reprime” (ósea, defiende la vida, la propiedad y el derecho al libre transito de los ciudadanos y hace respetar el Estado de Derecho) las protestas devenidas en actos vandálicos. Pero cuando mueren policías defendiendo el orden y la tranquilidad del país, ahí si no dicen nada. O ustedes creen por ejemplo que hay ONGs que trabajan en los casos de los policías asesinados en Bagua. No pues. Es que para ellas los policías y militares son agentes de la “represión” y con ellos no hay genocidio (ni tampoco plata). Solo hablan de genocidio o fascismo cuando los que mueren o los heridos son los revoltosos. Como los nativos que estaban defendiendo sus tierras, tierras que no usan ni dejan usar para la satisfacción de las necesidades de una población peruana que crece y que necesita de los recursos naturales; pero no, no podemos porque en los cerros, bosques o ríos ubicados a cientos de kilometros de donde viven habitan dioses o tienen vida propia (ósea mañana yo digo que en la vereda de mi casa habita un santo y entonces me opongo a que las personas caminen por ella y al que se atreva a hacerlo lo mato). Ya me imagino que hubiera pasado si hubieran muerto mas nativos que policías…
Por una cuestión de sentido común no se deben respetar (si es que cabe el termino respetar en este caso) los DDHH de quienes deliberadamente no respetan los de los demás (léase asesinos, secuestradores, violadores, pandilleros, terroristas, etc. etc. etc.). Es simple. De cuantos lacras ya nos hubiéramos librado si existiera la pena de muerte. ¿Ojo por ojo en pleno siglo 21? Si. En esta parte del continente la vida no es como en los países nórdicos (que según mi gran amigo son “socialistas”, lo cual ya he escuchado antes y es tan absurdo como decir que China sigue siendo comunista; anda pregúntale a un sueco o finlandés si considera que su sociedad es socialista y de seguro te manda a volar; no hay que ver cosas donde no las hay). Aquí hay mucha gente con una enorme perdida de valores, mucha gente con resentimiento y envidia por lo que otros tienen o por la mejor vida que otros tienen, mucha gente que nació sin su pan bajo el brazo y sin oportunidades de nada (sobrepoblación que según el malthusianismo es un obstáculo para el desarrollo e incrementa la pobreza en la sociedad, teoría que defiendo y que ha sido validada por la historia) y cuya mayoría no ve otra salida que dedicarse al crimen.
Desgraciadamente la mayor parte de la clase política y eclesiástica siempre se opone excusándose en el Pacto de San José o Dios: ¿Quien diablos va a dejar de entablar relaciones con un país solo porque aplica la pena de muerte? ¡Lo que importa entre países es el billete! ¡Nada más! Por otra parte yo también soy católico y creo en Dios pero desafortunadamente Dios no vive en el Perú ni sus Ángeles son pandilleros hijos de puta que matan por un par de zapatillas. Al final, también es cierto que la mayoría de quienes se oponen a la pena de muerte lo hacen porque ni ellos ni sus familiares han sido victima de la delincuencia hasta ahora (los politicos y curas de elite siempre andan con guardaespaldas); pero el día que les pase algo ese día vamos a ver si siguen hablando de los pactos  internacionales o considerando “humanos” a quienes muestran un desprecio total por el ser humano. (Ah y otra cosa: que no me venga la “progresia” con eso de que los humanos somos animales, decir eso demuestra un complejo de inferioridad por parte de quienes lo sostienen; por ultimo ¡Los animales seran ellos!)
Ojala algún día algún presidente con pantalones se zurre en los pactos y en la oposición conservadora y caviar e implante la pena de muerte o al menos que apruebe un decreto en el que los que los criminales no tengan derecho a nada; o bueno si a algo: a ser eliminados.

domingo, 13 de febrero de 2011

CHOLO NO SOY

Hace 3 años un profesor de mi universidad nos dejo como trabajo final hacer un análisis sobre el tema más sublimado y manoseado de la sociología: la choledad. Pero no un análisis libre, sino redireccionado por él hacia la única tendencia preferida en los circuitos académicos de las ciencias sociales (se daba por sentado que para aprobar el trabajo éste tenía forzosamente que seguir esa línea). Si bien reconozco que es un buen investigador desgraciadamente es de esos profesores (para variar rojos) que si no compartes su manera de pensar y de ver las cosas te tienes que atener a las consecuencias (una prueba mas de que, aunque se jacten de lo contrario y pontifiquen sobre libertad de expresión, los rojos son en la práctica los más intolerantes).

Desde ese día en adelante he tenido que soportar empalagosas clases, uniformes opiniones e innumerables y repetitivos debates en torno a la cuestión de la choledad, lo cual no tendría nada de malo si no fuera porque en la totalidad de ellos se magnifica, se idealiza y se hace una apología extrema a todo lo que tenga que ver con las migraciones del campo a la ciudad, el desborde popular, la cuestión racial, la informalidad, la estética y la música chicha, etc. etc. etc. todo esto enmarcado dentro de un proyecto dirigido por la argolla sociológica actual que busca desde hace un buen tiempo que algún día todos los peruanos nos forjemos una identidad etnocultural a partir de considerarnos nosotros mismos cholos o que debemos ser cholos y serlo siempre. Ah! y pobre de aquel que no se considera cholo o no habla tan bien de lo cholo, pues entonces aquel “es un racista” o “se cree gringo” y demás imputaciones estúpidas guiadas (cuando no) por el pensamiento políticamente correcto (un mal endémico en la sociología de estos lares junto con el doble raserismo), lleno de temas y opiniones tabú, maquillador de las cosas e incapaz de hacer un análisis objetivo en la medida de la posible (porque la objetividad al 100 % es imposible pero ¡tampoco hay que irse al otro extremo!), entre otras perlas.

Si, la migración del campo a la ciudad trajo consecuencias positivas al desarrollo del país (y positivas porque muchos de mis amigos y yo no hubiéramos nacido de no haberse dado las migraciones jajaja) pero también es cierto que trajo muchas consecuencias negativas, que aun persisten y de las que no se hablan y no se discuten en los debates y círculos académicos por miedo a lo que mencione líneas arriba; cosas como: la arremetida contra la propiedad privada (por las innumerables invasiones), la tugurización de las ciudades, la presión demográfica hacia el medio ambiente (por ejemplo, los asentamientos humanos en las riberas de los ríos Rímac y Chillón que contaminan con el arrojo de desechos), el afeamiento del paisaje de la ciudad (mencionar ejemplos esta demás), la formación de asentamientos humanos y barriadas que nunca despegaron (innumerables zonas de los llamados distritos populares) y que hoy en día siguen siendo focos de contaminación, violencia, drogadicción y enfermedades (el cerro San Cosme en el Agustino es un gran ejemplo de esto con bastantes casos de TBC).  Asimismo, la falta de oportunidades en la costa (no había cama para tanta gente) hizo que  varios (no todos, claro está) migrantes y sus descendientes (jóvenes sin futuro llenos de resentimiento que en su mayoría provocaron a mediados de la década de los 90 la explosión de las barras bravas y el pandillaje) optaran por dedicarse a actividades ilícitas o non sanctas y delincuenciales como medio de superviviencia; como consecuencia de esto ultimo se incrementó progresivamente el índice de la criminalidad y la inseguridad ciudadana, gestándose en el país la transición del terrorismo a la delincuencia común. De igual manera, aparecieron fenómenos como el achoramiento de la sociedad y la “cultura combi” y se expandió la estética chicha en las calles y en el arte, la cual (aunque esto ya pertenece a un plano subjetivo) a mi parecer (y seguramente al de muchos también aunque no se atreven a decirlo en voz alta) es horrible y contamina visualmente.

Yo me pregunto ¿Se puede forjar una identidad peruana a partir de un término despectivo (“perro chusco”) creado por los españoles para los indígenas parias en la colonia? ¿Acaso creen que en Chile los chilenos y su clase intelectual se enorgullecen de ser y se consideran ellos mismos “rotos”? ¿La denominación de “cholo” engloba non plus ultra las características y la idiosincrasia de todos los peruanos? En la práctica esta tendencia “acholizadora” queda en el aire: ¿Acaso a los peruanos, sea de rasgos predominantemente blancos, negros o asiáticos o a los indígenas selváticos y demás grupos se les puede denominar alegremente “cholos” sin caer en un vacío de sentido? Si se dice que somos un país de todas las sangres (ahora que esta de moda Arguedas) ¿Porqué no hablar simple y llanamente de mestizaje y de ser mestizo? Yo soy mestizo, me considero mestizo y punto. Nada de cambiarle el nombre a las cosas. Para mí la choledad, como proyecto unificador de una identidad peruana, resulta absurda porque este país es muy heterogéneo. Como dijo Vargas Llosa en su discurso del Premio Nóbel: “Este país tiene todas las identidades” y me parece arbitrario querer homogeneizarlas bajo la consigna de una “Republica chola”. ¡No estoy de acuerdo!

Para la cúpula sociológica actual lo cholo es solamente Magaly Solier (como a todos me alegró que “La teta asustada” fuera nominada al Oscar pero debo decir que la película me pareció sumamente aburrida) o la cumbia en Asia. Yo creo que hay que ver más allá de lo evidente (o de lo que únicamente se quiere ver) y (como diría un periodista en el reclame de su programa político) llamar las cosas por su nombre. Y por si acaso, no. No me creo gringo, no soy racista, ni nada por el estilo, simplemente SOY PERUANO Y SOY MESTIZO.

domingo, 6 de febrero de 2011

CONTRA EL "SISTEMA"

Parafraseando a Ciceron, ¿Hasta cuando abusaran de nuestra paciencia… algunos que todavía siguen con el sonsonete ese del “sistema”? Durante los 4 años que he venido estudiando sociología he escuchado como una y otra vez, sea por convicción, por pose o por ser “políticamente correcto” mucha gente que conozco, amigos y compañeros de mi escuela hablan y despotrican en contra del sistema en el que vivimos, sistema que ellos ven como un ente con vida propia, un monstruo doblegador de voluntades, una maquinaria que usa la tecnología para deshumanizar a las personas, que oprime y que hace vivir a la gente dentro de una seudolibertad y otros postulados que repiten como papagayos. Y cuando se les pregunta que soluciones proponen para este supuesto sistema en decadencia, pues casi nunca responden cosas concretas, repiten lo mismo de arriba pero en sentido positivo y terminan citando disparates como el “buen vivir” de Bolivia (como se nota que no saben que Bolivia es el país mas pobre de Sudamérica), la lucha contra el eurocentrismo y la descolonialidad del poder y del saber (curioso que esta tendencia política-academica pasadista se basa entre lineas en la obra de Marx, cuando este viejo vivió en Alemania en el siglo 19 en una realidad completamente distinta a la nuestra: ósea ¡mas eurocéntrico no puede ser!) la interculturalidad (que en la practica no va mas allá de proponer al quechua como lengua oficial y otras reminiscencias velasquistas), alaban a Evo Morales o Correa (pero no tienen los cojones para hacer lo mismo con Chávez a pesar de que la mayoría de los planteamientos de los tres son prácticamente lo mismo) y aseguran que Sudamérica esta tirada para la izquierda porque esa es la salida. Yo me pregunto: ¿Es la salida a nuestros problemas ese refrito llamado socialismo del siglo 21? Porque si tanto les jode el sistema al que consideran en crisis ¿Como es posible que quieran cambiar una sistema para ellos “agonizante” por otro sistema que ya murió? Y es que el socialismo (sea del siglo 19, 20, 21 o 38) ya fracasó, fracasa donde supervive y seguirá fracasando porque en teoría es muy bonito pero en la practica, a mediano y largo plazo, es un desastre.
Hay quienes me dicen que lo que se busca no es el socialismo, sino un sistema más humano y bla, bla, bla pero la verdad de la milanesa es que (quieran aceptarlo o no) su sistema ideal se basa en un marxismo disfrazado. La misma lacra ideológica que aun (aunque en menor medida que antes) contamina a las ciencias sociales, que directa e indirectamente ha provocado genocidios en todo el mundo y ha oprimido las libertades como ningún otro sistema lo ha hecho en el siglo 20. ¿Y porque marxismo disfrazado? Porque siguen hablando de la lucha de clases, del imperialismo yanqui (pero nunca del imperialismo chino o chavista), de un nuevo modelo económico social basado en el estatismo, la oposición a la economía de mercado, de "más Estado" (Estado paternalista, extremadamente burocrático y asistencialista, aunque no lo digan), del proletariado, frente de masas, organizaciones de base, explotación, busqueda de igualdad (pero no igualdad de oportunidades, sino de condiciones), el uso y abuso demagógico y populista de “el pueblo” (cuando de lo que se debe de hablar es de ciudadanía) y demás postulados desfasados que ya hasta aburre enunciarlos. ¡Hay gente que cree que todavía seguimos en la Guerra Fria!
Sin embargo Sudamérica no esta del todo tirada para la izquierda; es mas, los únicos netamente de izquierda son los impresentables que he mencionado líneas arriba junto talvez con Kirchner y Mujica. De ahí viene el núcleo liberal de Piñera, Santos y Garcia y luego los demás que oscilan en el centro aunque aparentemente parezcan de izquierda como Dilma Rouseff. Finalmente, me pregunto si las cosas están tan mal como dicen mis amigos rojoides ¿Por qué Humala no tiene más porcentaje en las encuestas? ¿Será porque la gente ya se convenció de que ese no es el camino y que además ya esta viendo y siendo parte del desarrollo y crecimiento económico (por mas de que la aprobación de Alan García sea bajísima, pero lo mismo paso con Toledo y ahora lidera las encuestas)? ¿O será simplemente que los rojos son incapaces de ver alguna vez en su vida el vacio medio lleno en vez de medio vacio?

LA RONDA DE SAN MIGUEL

Debatía con un gran amigo de la universidad (con el que tenemos enormes diferencias de pensamiento y de ver el mundo pero que jamás las llevamos al lado personal) sobre el Plan Zanahoria, que para mi es un plan un absurdo. Ya de la delincuencia se ha escrito y analizado hasta mas no poder, los académicos, investigadores y "opinologos" ya han dicho todo lo que se ha podido decir pero en este país todavía no se quieren aplicar soluciones concretas, palpables y realistas en vez de propuestas gaseosas e idealistas, sueños poéticos y utopías de un mundo mejor donde todos se junten como hermanos y jueguen a la ronda de San Miguel, vision de algunos como mi amigo (hasta cierto punto), quien además achaca el origen del problema de la delincuencia al “sistema”. Para mi eso del sistema es una abstracción anacrónica y es la misma cantaleta desfasada de toda la vida de un minúsculo sector de la clase intelectual y estudiantil que a estas alturas de la vida ya aburre (y que desgraciadamente me he tenido que tragar en muchas de mis clases). Yo por otra parte creo que, por ejemplo, el fenómeno del pandillaje se produce basicamente por el resentimiento o la envidia social (cosa que explicare en otra entrada, talvez haga mi tesis sobre eso y de seguro no me la aprobaran).

Con respecto al Plan Zanahoria, pues mientras se sea responsable y no se dañe a terceros uno puede hacer con su vida lo que le da la gana y nadie tiene el derecho a obligar a divertirte de una determinada manera, sea con (mucho) o sin (mucho) alcohol; que un alcalde quiera hacer es sencillamente inaceptable. El Plan Zanahoria atenta contra algo básico en la sociedad: la libertad individual y también la libertad de comercio (los negocios de la gente involucrada perjudicada que son bastantes). Pero claro, que se puede esperar de una política socialistoide con respecto a la libertad.

Yo creo que para reducir la delincuencia (porque no se va a acabar nunca) hay q aterrizar y también ser coherente con la realidad:  no vivimos en Suecia o Dinamarca, aquí la delincuencia es un problema de todos los días y se requieren soluciones urgentes y a mi parecer necesarias: lo que la alcaldía puede hacer es autorizar el uso de gas pimienta y pistolas de goma por parte de los serenos e intensificar la instalación de jueces de paz en las comisarías; fuera del ámbito municipal, pues que la policía dispare a matar cuando los pandilleros se peleen en las calles (¿creen que volverían a hacer su guerrita alegremente?) endurecimiento de las penas (cárcel efectiva a partir de los 16 años porque muchas lacras asesinas y concientes de sus actos tienen esa edad), pena de muerte, eliminación de beneficios penitenciarios para los crímenes mas recurrentes; construcción de mas penales y privatización de estos (el INPE es una coladera), curso de "sentido común" para los jueces para que dejen de soltar a los criminales frustrando el trabajo de la policía (mientras que a alguien que mata en defensa propia o a los militares que matan terroristas se les hace juicio y muchas veces van presos por culpa de ONGs parasitas y fiscales retrasados), jueces sin rostro en casos de narcotráfico, porqué no un Escuadrón de la Muerte (sí, como lo leen) y ELIMINAR LA APLICACION DE LOS DDHH A LOS CRIMINALES. Todo esto acompañado de labores de prevención e implementar cursos de planificación familiar y educación sexual en las escuelas para que no hayan parejas pobres que tengan hijos irresponsablemente y sin poder mantenerlos: ¿Que diablos van a hacer esos niños de acá a 15 o 20 años? La mayoría probablemente constituirá las siguientes generaciones de pirañitas, pandilleros y demás pues! (y no me vengan con que soy discriminador por decir eso que todos sabemos que es la verdad).

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